La temperatura en la Plaza de Armas de Tingo María superaba fácilmente los 37 grados centígrados y la multitud sufría los efectos del inclemente sol. De pronto, un oportuno camión-cisterna llegó y prácticamente bañó a todos los asistentes que festejaban agradecidos el gesto. El potente chorro de agua calmó en algo el calor y, de paso, los ánimos de miles de productores cocaleros, que momentos antes rugían sus consignas contra el Gobierno. Anteriormente, realizaron un reclamo frente al local de Devida, el cual se encuentra vacío, pues el personal ha sido retirado con el fin de salvaguardar su integridad.Luego de recorrer las calles de la ciudad, muchos cocaleros partieron para seguir con el bloqueo de carreteras, especialmente en los tramos que unen Tingo María-Aucayacu, Tingo María-Aguaytía y Tingo María-Tocache. La única carretera que quedó despejada fue la que comunica Tingo María con Huánuco y por ende con el resto del país. Por la tarde, los cocaleros pretendieron usar sus propios cuerpos para impedir el paso de los camiones y ómnibus, pero poco a poco fueron retirados por la policía. La situación recobró su normalidad y eso permitió que los contingentes policiales que llegaron de refuerzo regresaran a sus bases.