Un habitual barrido electrónico de líneas de comunicación vinculadas a El Comercio dejó al descubierto que el teléfono fijo del domicilio del editor central de Política y Opinión de El Comercio, Juan Paredes Castro, venía siendo interceptado a través de un sofisticado equipo de "chuponeo" instalado en un poste ubicado a 400 metros de su casa.El hallazgo del aparato trasmisor-receptor, cableado en conexión con el número telefónico del periodista, se produjo luego de que los servicios de seguridad de El Comercio efectuaran hace un mes de manera inopinada una limpieza electrónica de las líneas fijas domiciliarias, anexos y móviles del personal de diversos niveles de esta casa editora, en lo que constituye una práctica empresarial periódica de prevención.Si bien se ha podido confirmar la interceptación telefónica, no se ha podido determinar cómo operaba el aparato trasmisor-receptor y a cargo de quiénes estaba el sistema de escucha; si detrás de este había una persona en permanente posición de control de las comunicaciones o si estas eran seguidas a través del hilo telefónico e inclusive grabadas y revisadas periódicamente por todo un equipo de espionaje.(Edición domingo).