PUNTO DE QUIEBRE PARA RELANZARNOS ECONÓMICAMENTE COMO PAÍS
4 de abril de 2008

¡Tenemos que felicitarnos! El haber ingresado a una élite de países latinoamericanos (junto con Chile y México) que merecen la confianza de los mercados internacionales representa un punto de quiebre para el Perú. Y nos obliga a repensar en lo que hemos avanzado como país, pero también en lo mucho que queda por hacer para dar el salto definitivo que nos catapulte al desarrollo y mejore el nivel de vida de todos los ciudadanos.Es realmente un hito histórico que una agencia calificadora de riesgo crediticio como Fitch Ratings --una de las tres más importantes en el mundo junto con Standard and Poor"s y Moody"s-- haya otorgado al Perú la calificación de grado de inversión. Eso significa, en síntesis, que contamos con solvencia para cumplir con nuestras deudas y, en el corto plazo, augura un incremento significativo de los flujos de inversión y la reducción del costo de financiamiento externo hacia nuestro país.Sin embargo, debemos enfatizar que todo esto no ha sido gratuito. Es el resultado de más de una década de estabilidad y de apertura económica, de manejo racional de las cuentas internas y externas por parte del Gobierno (y de los anteriores) y de utilizar las ganancias inesperadas del alza de los precios de los "commodities" (materia prima) para invertirlas en pagar la deuda pública e incrementar los activos del país.