Once horas fueron necesarias para que el Ejecutivo y los gobiernos regionales pasaran de la desconfianza, a la puesta en marcha de un conjunto de acuerdos.La idea central del Gobierno, durante la reunión de ayer en Palacio, fue la entrega de mayores atribuciones y facultades a las regiones, pese a que días atrás la corriente en el Ejecutivo y en el oficialismo era contraria a esta posibilidad.El propio presidente Alan García señaló que los programas sociales, como alfabetización, Juntos, Seguro Integral de Salud y Crecer, pasarán a ser compartidos con las regiones."Los programas serán actuados por las regiones junto al Poder Ejecutivo. Esto significa que cada proyecto de lucha contra la pobreza podrá ser ejercido y trabajado por las autoridades regionales", añadió el Jefe del Estado.