El parlamentario fujimorista Ricardo Pando anunció ayer que se va a defender a capa y espada, como anticipó su colega Carlos Raffo, pero si el pleno del Congreso decide desaforarlo, asumirá el castigo y afrontará el proceso judicial que le corresponda. El miércoles pasado la Comisión Permanente del Congreso aprobó acusar a Pando por haber contratado en su despacho a una trabajadora que nunca fue a laborar, pero a la que se le pagaba puntualmente. Según el parlamentario, su error fue solo administrativo, pues asegura que él no se benefició económicamente del hecho (quien lo hizo fue un allegado que era el que cobraba el sueldo de la trabajadora fantasma). Mañana una comisión especial redactará la acusación por el delito de falsedad genérica que se presentará ante el pleno del Congreso el próximo jueves. El informe que presenten será sometido a votación y de ser aprobado significaría que Pando pierde su inmunidad parlamentaria y se le iniciará un proceso judicial.