Un Estado caracterizado por la eficiencia en el servicio y el buen trato al ciudadano, que facilita el comercio y los negocios en general, promueve la investigación académica y el estudio, y fomenta valores ciudadanos y la capacidad de sumar entre los distintos actores sociales, suele ser el reflejo de sociedades más desarrolladas, que muchas veces anhelamos y vemos como lejanas.¿Se imaginaría que un empresario emergente deseoso de formalizar su negocio pueda conseguir su licencia de funcionamiento en tres horas o que un hospital público cuente con una defensoría del paciente para garantizar un buen trato y 'jalarles las orejas' a quienes no están atendiendo bien a la gente? ¿Creería posible que 30 gobiernos locales, tres empresas y más de 12 universidades y ONG estén sumando de manera eficaz para sacar adelante su región? ¿Se imagina una comisaría que para combatir a los pandilleros instale una escuela preuniversitaria y logre que diez muchachos ingresen a la universidad y se alejen así del pandillaje o que la visión y tenacidad de un alcalde logren que los maestros no anden borrachos los fines de semana en la plaza pública dando el mal ejemplo? ¿Se imagina que una caja municipal, en un lugar donde no hay cajeros automáticos, atiende fuera de horas de oficina a través de un módulo personal instalado afuera de su local, ahorrando así costos fijos y permitiendo una atención continua, o a un archivo regional que fomente la investigación académica de nuestra historia? Créalo, es el Perú.El municipio de Independencia en Huaraz, el hospital Belén en Trujillo, la Asociación de Alcaldes del Corredor Oro de los Andes (Huánuco-Áncash), la comisaría en Piura, el alcalde de Llata y la Caja Municipal de Ica están dando la pauta. Son algunos de los cientos de experiencias de eficiencia y buen trato al ciudadano y de fomento de valores ciudadanos en nuestro país que involucran a miles de servidores públicos que hacen que el Estado Peruano funcione a diario. Más de un millón de peruanos anónimos hacen cada día que la maquinaria estatal nos sirva, ya sea para otorgarnos una partida de nacimiento, DNI, brevete o pasaporte; para darle a una empresa una licencia de funcionamiento, registrar propiedades u otorgar marcas; o para prestarnos servicios de salud, justicia o educación.Para rescatar estos ejemplos dignos de emular y premiar a quienes sí hacen las cosas bien en el Estado, sobre todo aquellos servidores públicos que detrás de la ventanilla, en la posta médica, en la secretaría de juzgado o en la comisaría hacen gala de su vocación de servicio, Ciudadanos al Día, con el apoyo de la Defensoría del Pueblo, el IFC, El Comercio, RPP Noticias, "Semana Económica" y Apoyo Consultoría han lanzado un concurso orientado a destacar estas buenas prácticas (www.ciudadanosaldia.org/premiobpg).