El Ministerio de Energía y Minas autorizó a la empresa Río Tinto, de capitales australianos, a adquirir 18 derechos de actividad minera en Tacna, muy cerca de las fronteras con Bolivia y Chile. Las normas locales no autorizan a firmas extranjeras la posesión de operaciones a menos de 50 km de una frontera, pero en este caso Río Tinto acudió al supuesto de necesidad pública para desarrollar esta zona.