En vez de resolver un problema laboral, la radical eliminación de los "services" que propone la Comisión de Trabajo del Congreso terminaría por agravarlo, pues afectaría a las empresas que requieren de servicios especializados. Incluso, hasta podría provocar despidos y afectar significativamente a quienes se quiere ayudar: los trabajadores. Resulta iluso suponer que con su simple supresión quedarán superados los abusos laborales. Todo lo contrario, pues medidas extremas como esta solo alentarán los despidos y la informalidad. Ahora que la iniciativa será discutida en el pleno, se debería reconsiderar varios aspectos. Es más atendible la iniciativa del Ejecutivo que proponía reducir de 20% a 10% la proporción de trabajadores contratados por esta modalidad.