Otro "lunes negro" vivieron ayer los mercados mundiales debido a la crisis financiera que afecta, principalmente, a Estados Unidos, pero que ya contagia a otras regiones del mundo. Luego del anuncio de compra del banco de inversión norteamericano Bearn Stearns por parte de su rival JP Morgan -a un precio de US$236 millones-, las bolsas de Asia, de Europa y de Latinoamérica sufrieron pérdidas ante la mayor desconfianza de los inversionistas. Así, un cable de Bloomberg reportó que las acciones estadounidenses se situaron ayer al borde de su mayor caída en 40 años."El desplome se asemeja a las declinaciones en las décadas del 70 y del 30, los dos peores periodos para las acciones estadounidenses en los últimos 80 años", refirió la agencia de noticias. Al cierre de la jornada en Wall Street, el índice Dow Jones se recuperó de una caída de 1.3% y terminó con una ganancia de 0.18% gracias a la subida de las acciones de JP Morgan. Pero el Nasdaq cayó 1.60%.