Tras un inútil esfuerzo por evitar traslucir su fastidio, el presidente Alejandro Toledo dijo ayer que, pese a la críticas, él llevará adelante un programa de ayuda social a los peruanos más pobres, calificado por la oposición de improvisado, populista y electorero. Llamó la atención que no se refiriera a este programa como Pro Perú."He escuchado voces políticas que se quejan de mi decisión de luchar contra la pobreza y atender con prioridad a los más pobres. Pueden seguir criticando, pero les puedo asegurar que mi presencia tiene que ver con apoyar sin condición alguna a los más pobres", refirió Toledo en El Agustino.Una de esas voces que se escucharon ayer fue la del presidente del Congreso, Ántero Flores-Aráoz, quien afirmó que Pro Perú hasta ahora solo era una idea del Ejecutivo, y que no se sabía de algún censo de los pobres."Más importante es quiénes son, dónde están y qué organismos podrían encargarse de su implementación", recalcó.