Un nuevo cortocircuito vivió ayer la relación bilateral Lima-Santiago ante la justificada respuesta del Ejecutivo nacional a las críticas que en la víspera hiciera el canciller sureño Alejandro Foxley, quien cuestionó la decisión de incluir el diferendo marítimo en los textos de educación peruanos.El canciller José Antonio García Belaunde señaló que Chile tiene "una lectura equivocada de una decisión soberana y (ha emitido) un comentario con bastante desconocimiento de causa" que "no se ajusta para nada a lo hecho por Perú". Precisó que esta acción educativa busca que los estudiantes entiendan que los conflictos entre países civilizados se resuelven de buena manera. (Edición sábado).