El hecho de que la reciente emboscada senderista a un patrullero policial (cuyo resultado fue la lamentable muerte de tres policías) se produjera en vísperas de un paro cocalero no ha sido una mera coincidencia.Fuentes de inteligencia han advertido que, desde mediados del año pasado, existe un creciente y peligroso acercamiento entre distintos dirigentes cocaleros del Huallaga y las huestes de 'Artemio'.Los remanentes subversivos parecen haber encontrado en los últimos meses las condiciones apropiadas para desarrollar una estrategia similar a la implementada por las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC). A diferencia de los 90, el precio de la hoja está hoy en un excelente nivel (50 dólares la arroba -11,5 kilos- en el Huallaga), y el Estado y las fuerzas de seguridad (policía y ejército) han perdido presencia en la zona. Y hasta hay un movimiento cocalero articulado con líderes decididos y con una agenda clara.No es casual entonces que 'Artemio' dé su respaldo al reciente paro cocalero que promueve Conpaccp (Confederación Nacional de Productores de las Cuencas Cocaleras), liderada por Elsa Malpartida.