Un monitoreo en las emisiones de aire en la planta metalúrgica de La Oroya confirma continuas reducciones significativas en los niveles aéreos de arsénico y cadmio en esta comunidad de los Andes. Por ejemplo, las mediciones tomadas en la zona identificó reducciones de un 72% de los emisiones de arsénico y un 81% de los niveles de cadmio en comparación con las lecturas del 2002. De manera específica, los niveles de arsénico han ido de 3.8 microgramos por metro cúbico en el 2002 a 1.078 microgramos por metro cúbico. Los niveles de cadmio disminuyeron de 0.15 microgramos a 0.029 microgramos por metro cúbico.