Los programas sociales que desarrollan las denominadas Casas de Alba que operan en diversos puntos del territorio nacional son en realidad una estrategia de "politización e ideologización" política, dirigida a la población peruana de escasos recursos económicos.Así lo establece un informe elaborado por el grupo de trabajo congresal que investigó precisamente a las Casas de Alba, a través del cual se advierte sobre la presunta existencia de una injerencia política externa en los asuntos propios del país; y se recomienda la formación de una comisión investigadora que profundice las investigaciones.