El fantasma de la inflación que vuelve a asomar en los últimos días ha obligado al Gobierno a tomar algunas medidas, por lo que el titular del Ministerio de Economía, Luis Carranza, aclaró ayer --a través del programa "Enfoque de los sábados" de RPP-- que acciones como contraer la demanda del sector público y las reducciones arancelarias no afectarán la inversión pública ni el gasto social.El ministro explicó que la intención de tener un superávit fiscal de 2% apunta a contraer la demanda del sector público y a establecer un anclaje de las expectativas inflacionarias.Agregó que las medidas de corto plazo se complementan con la disminución del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a los combustibles anunciada el viernes, ante el escenario de alza de precios mundial. Aseguró, además, que no van a subir los precios que pagan los consumidores por los combustibles que adquieren internamente.(Edición domingo).