CUANDO LA CUMBRE SE TERMINABA, LLEGÓ EL INESPERADO Y FAVORABLE DESENLACE

Lo inesperado llegó luego de que el presidente dominicano invitara a Uribe, Correa y Chávez a darse un apretón de manos y superar sus diferencias. Correa dijo que podía dar por superado el gravísimo incidente "con el compromiso (de Colombia) de no agredir nunca más a un país hermano y el pedido de perdón". Uribe recorrió todo el recinto para darle la mano y hacer también las paces con Chávez y Ortega, ante los aplausos de una veintena de presidentes latinoamericanos.Uribe se comprometió a no volver a realizar nunca más un ataque en otro país por cuestiones de seguridad, y Ecuador aceptó las disculpas por el ataque a su territorio. El desorden también se vivía en la sala de prensa. Los periodistas, muchos de los cuales ya habían enviado sus reportes y cerrado sus laptops corrieron a modificar sus notas, a reportar por radio y a hacer enlaces directos por televisión, mientras el presidente de México, Felipe Calderón, cerraba la sesión aceptando la secretaría pro témpore. Los mandatarios no habían almorzado, pero se había logrado calmar los vientos de guerra. (Edición sábado).