El ministro de Defensa, Antero Flores Aráoz, ofreció sus "disculpas públicas" al Cusco, y su pueblo por sus expresiones que hayan podido considerar agraviantes o que hayan herido su sensibilidad en torno a las duras protestas de hace algunas semanas. "Si ellos lo han considerado agravio, yo también pido disculpas (al pueblo del Cusco), porque nunca en mi mente ha estado el agraviar a nadie, sino defender lo que son los intereses de todo el Perú", subrayó. En declaraciones a Correo, Flores Aráoz insistió en no haber dicho "nada que sea agraviante" para el Cusco y, menos, voluntad de su parte para ello. "Nunca ha sido mi interés, y mi intención, mortificar a nadie", remarcó.