PRIORITARIO Y URGENTE CONTROL DE LA INFLACIÓN
10 de marzo de 2008

Ha hecho bien el Gobierno en reaccionar ante el continuo incremento en la inflación que ha alcanzado 4,8%. La decisión de reducir tanto el impuesto selectivo a los combustibles como el arancel a la importación de alimentos son dos medidas que van en la dirección correcta y que, sin duda, ayudarán a moderar el aumento de los precios. Sin embargo, tememos que dichas medidas sean insuficientes si no van acompañadas de una drástica reducción en el incremento del gasto corriente del Gobierno, que en enero aumentó en 21%, de modo preocupante.Mientras no se corrija de manera realista ese gasto corriente no financiero ni de inversión (sueldos, planillas y compra de bienes y servicios) habrá más inflación. El control no es, pues, solo monetario, sino que exige mejorar la calidad de gasto en general de la caja fiscal.Es bienvenido por ello el anuncio del ministro de Economía y Finanzas, Luis Carranza, de que se avanzaría en esa línea.No obstante, lo vital es hacerlo de inmediato, pues en los próximos dos meses la inflación continuará aumentando y alcanzará niveles del orden del 5,5% antes de descender, lo cual avivaría expectativas negativas en una población que ya muestra preocupación por el tema y que no ha olvidado los previos períodos de hiperinflación vividos en el país.Por otro lado, la continua debilidad del dólar está causando preocupación en el sector empresarial. En ese sentido, parece adecuada la propuesta de permitir a los exportadores llevar su contabilidad y pagar sus obligaciones tributarias en dólares para reducir la volatilidad que se genera en los períodos de pagos de impuestos. No comprendemos la negativa del Ministerio de Economía y Finanzas, menos si la razón parecería sustentarse en no querer complicarles las cosas a los burócratas.Sin embargo, lo que sería totalmente desproporcionado y contraproducente, en un país que requiere en el largo plazo del continuo aporte de la inversión extranjera, es poner controles al flujo de capitales como medio para buscar la devaluación de la moneda.