El Perú continuará respetando el uso tradicional de la hoja de coca. Este fue el tajante manifiesto que lanzó ayer el canciller José Antonio García Belaunde sobre el debate iniciado al conocerse el informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la ONU, que recomienda al Perú y Bolivia dictar medidas internas para prohibir la práctica de masticar la hoja de coca.Si bien el Perú se comprometió en 1961 a erradicar en un plazo de 25 años el chacchado de la hoja, en 1988 --durante el primer gobierno aprista-- nuestro país señaló que iba a respetar el uso ancestral de la hoja de coca.La Convención de la ONU, suscrita en 1961, considera la hoja de coca como una sustancia sujeta a fiscalización y control y califica a la tradicional planta andina como estupefaciente, debido a que es utilizada por el narcotráfico para elaborar cocaína.