Luego de seis horas de debates públicos e intensas negociaciones privadas, en las que las presiones diplomáticas de Estados Unidos y Venezuela fueron evidentes, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aún estudiaba aprobar una resolución concertada en la que se registrase una condena formal por la intromisión de Colombia en territorio de Ecuador.Al cierre de esta edición, los 34 embajadores de la OEA tampoco se ponían de acuerdo sobre la necesidad de formar una comisión de verificación in situ de lo acontecido y convocar a una reunión de cancilleres para una fecha todavía no determinada.El secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, se vio en la obligación de reunirse en privado con los representantes de Ecuador y Colombia con la esperanza de encontrar una salida.