El presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció ayer que el ataque realizado por el Ejército colombiano contra un campamento de las FARC ubicado en territorio ecuatoriano fue una violación a la soberanía y advirtió que sabrá cómo "defender a su patria". De esta manera, el Jefe de Estado oficializó la ruptura de las relaciones diplomáticas con Bogotá, notificada horas antes por la Cancillería ecuatoriana a la embajada de Colombia. El Mandatario criticó la "audacia" del gobierno de Uribe, que ha tratado de involucrar a miembros de su gabinete con la guerrilla de las FARC. "Lejos de pedir disculpas por la aleve agresión a nuestra soberanía, ha tenido la audacia de acusarnos de proteger a las FARC, y pedirnos explicaciones... esta actitud sólo puede ser calificada de canallesca", dijo Correa haciendo una fuerte alusión a su homólogo colombiano, Alvaro Uribe.