La operación colombiana en la que murió --en Ecuador-- el líder de las FARC, "Raúl Reyes" ha generado una crisis diplomática entre Colombia y sus países vecinos, Venezuela y Ecuador, que retiraron sus respectivos embajadores en Bogotá y acusaron al presidente Álvaro Uribe de optar por el camino de la guerra. La escalada de tensión en la región comenzó el domingo por la tarde, cuando el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, reaccionó escandalizado ante el anuncio de Bogotá de la muerte del número dos de la FARC, y reiteró a Uribe de que una acción similar causaría una guerra entre ambos países. Tras la amenaza velada de Chávez, su par ecuatoriano, Rafael Correa --que a primera hora del sábado comentó que había sido informado por Uribe de la operación militar-- cambió de parecer y pasó de pedir una investigación a sus fuerzas armadas a llamar a consulta a Francisco Suescum, su embajador en la capital colombiana.