Las bancadas de oposición esperaban ayer una categórica respuesta del titular del Interior, Luis Alva Castro, ante la Comisión Permanente del Congreso, hasta donde llegó para responder sobre la responsabilidad de su sector en la muerte de cuatro campesinos a consecuencia de la violencia en varias ciudades del país --especialmente en Ayacucho y Cusco-- durante el reciente paro agrario. Pero Alva Castro solo convenció a su propia bancada.El ministro arrancó cediéndole la palabra al director de Criminalística de la Policía Nacional, coronel Santiago Reyna Sánchez, quien dio cuenta de los resultados de un informe pericial--según se dijo, a pedido del Ministerio Público y con participación de este-- que determinó que la muerte de los ayacuchanos Emiliano García y Rubén Pariona no se produjo debido al impacto de proyectiles de armas de uso policial, sino a armas de fabricación casera conocidas como "hechizas". Especificó que no fueron balas sino perdigones de plomo.