Contraataca. El líder del Partido Nacionalista, Ollanta Humala, sostuvo ayer -durante una reunión con 12 embajadores latinoamericanos- que el Gobierno provoca a la población con normas que permiten las concesiones turísticas de sus centros arqueológicos, lo que, como en el caso del Cusco, motivó airadas jornadas de protesta. Humala justificó, asimismo, la "desesperación" de los agricultores que la semana pasada protagonizaron protestas en distintos lugares del país, las que dejaron un saldo de cuatro personas muertas. "Hasta en el precio del pan o del agua que tomamos está metida la política; desde la rebaja de aranceles hasta la firma del tratado comercial con Estados Unidos", señaló -según un despacho de la agencia EFE- en alusión al TLC ratificado recientemente por ambos países, el mismo que su partido rechaza.