"Considero que esto es un castigo por haber investigado a Zevallos (...) estoy totalmente indignada". Estas fueron las palabras que pronunció ayer, con desazón, la fiscal provincial de Maynas, Luz Loayza, la mujer que en noviembre del 2005 solicitó la detención del narcotraficante Fernando Zevallos. Acababa de recibir en su domicilio la Resolución 027-2008-MP-FN-JFS, en la que estaban plasmadas las palabras que tanto temía leer: "No ha lugar". Es decir que, a pesar de las amenazas contra su vida, ella tendrá que dejar Lima y regresar a esa ciudad del departamento de Loreto.Con esta notificación la Junta de Fiscales Supremos rechazó el recurso de nulidad que Loayza y su abogado, Aníbal Quiroga, habían presentado días antes contra la decisión de un traslado solo temporal a Lima el mismo que se dio por concluido para que retorne a Maynas. Loayza y Quiroga consideran que el proceso seguido en su caso estaba viciado.(Edición sábado).