Durante la presentación del titular de Educación, José Antonio Chang, en la Comisión de Educación del Congreso, el último martes, no fueron pocos los parlamentarios que le expresaron su preocupación respecto al nivel de los profesionales que egresan de las facultades de educación e institutos pedagógicos del país. Este hecho ponía en duda qué centro de enseñanza podía acreditar realmente la pertenencia de un alumno al tercio superior. Chang respondió que en ausencia de una ley de acreditación educativa no podía discriminarse a ninguna entidad educativa. Agregó que "un proceso de acreditación es de largo aliento que puede durar de dos a tres años". Ese mismo día su despacho instalaba el directorio del flamante Consejo Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Educación Superior No Universitaria (Coneaces). La tarea que se le ha encomendado a este órgano es, según nos explicó ayer el viceministro de Gestión Institucional del Ministerio de Educación, Víctor Raúl Díaz Chávez, definir los criterios, indicadores y estándares de medición que garanticen un adecuado nivel de calidad educativa.