Si bien la mayor apertura comercial que está teniendo el Perú hacia los mercados mundiales, nos obliga a acelerar los tiempos de despacho de mercaderías, uno de los mayores ‘cuellos de botella’ para alcanzar esa celeridad, lo constituye, sin duda, la congestión para el transporte de carga en la Carretera Central.El TLC con Estados Unidos representa una oportunidad para exportar diversos productos elaborados, entre otras regiones, en el centro del país, y los nuevos proyectos mineros van a demandar una mayor capacidad en la infraestructura vial, todos ellos teniendo como punto de embarque el puerto del Callao. Pero la ruta que conduce a este lugar, la Carretera Central, ya está saturada.Así, a simple vista se puede observar una más lenta procesión de camiones, ómnibus y autos que van y vienen por la citada vía, mientras las cifras del Ministerio de Transportes y Comunicaciones indican que esa ruta alcanza un nivel de congestión del 80%, y que es la vía más crítica a nivel nacional.De esta crisis son conscientes las autoridades y el sector privado, y frente a la cual el Gobierno baraja una serie de alternativas, alguna de las cuales ha puesto en ejecución.