Si la administración aprista estuviera enfocada en ganar las próximas elecciones generales evitaría enfrentamientos con los diversos gremios y buscaría conciliar con ellos. Así lo sostuvo el propio presidente Alan García. "Si pensara en el 2011, diría no quiero pelearme con el sindicato magisterial, no quiero que me haga problema la revocatoria, no quiero que salgan a las calles a defender sus ideas, vamos a conciliar. Pero por la política de la conciliación se cae en la mediocridad muchas veces", manifestó ayer en Palacio de Gobierno.