La sostenida apreciación del Nuevo Sol y las consecuentes intervenciones del Banco Central de Reserva (BCR) para evitar una caída más pronunciada del tipo de cambio, son objeto de una controversia respecto a la postura que debe adoptar el ente emisor y las medidas que deben tomarse para reducir el impacto negativo sobre las exportaciones. El debate se puede resumir en tres grandes posiciones: (1) El BCR debe dejar que el tipo de cambo flote libremente para concentrarse en la meta de inflación, que puede írsele de las manos; (2) El BCR debe continuar interviniendo cada vez que detecte movimientos especulativos que generan presiones al alza o a la baja del tipo de cambio; (3) El BCR debe anunciar su compromiso de comprar todos los dólares que ingresen al sistema financiero siguiendo el objetivo de asegurar una mejora paulatina del tipo de cambio real. El debate en torno a estos planteamientos se ha circunscrito al terreno técnico y político.