A diferencia de los subsidios de la década de 1980, que descapitalizaban a las empresas públicas, fomentando el déficit fiscal y la inflación de precios, pues eran financiados con emisión inorgánica, los subsidios vigentes como el Fondo de Estabilización de los Combustibles resultan positivos, tanto por los objetivos de mantener la estabilidad de los precios relativos de los combustibles como por el hecho de estar respaldados y financiados por los propios recursos que genera el subsector de hidrocarburos al fisco. En 2007, el fondo de estabilización le significó al fisco transferencias por más de 800 millones de nuevos soles hacia las empresas refineras e importadoras, con la finalidad de no trasladar el incremento de los precios internacionales del petróleo hacia los consumidores. Es más, en noviembre y diciembre pasados se gastaba un promedio de 50 millones de nuevos soles semanales. Sin embargo, debiera tenerse presente que el subsector de hidrocarburos le ha generado al fisco, vía regalías, Impuesto a la Renta de las empresas petroleras, Impuesto Selectivo al Consumo de combustibles, rodaje e IGV, más de ocho mil 100 millones de nuevos soles en el mismo año. Por tanto, este subsidio temporal que se debería recuperar en parte cuando los precios del petróleo disminuyan, representa menos del 10 por ciento de los ingresos que genera el subsector de hidrocarburos