Con buen tino el Ministerio de Energía y Minas ha anunciado que renegociará el contrato para exportar el gas de Camisea, a fin de garantizar que parte de sus reservas se destinen prioritariamente al mercado interno y a impulsar nuestro desarrollo. Se trata de una medida extraordinaria, que el diálogo y la negociación con el consorcio Perú LNG, encargado de las labores extractivas de Camisea, pueden resolver satisfactoriamente, para atender el consumo interno sin afectar los compromisos ya pactados para exportar el hidrocarburo. Después de todo, no es necesario entrar a una renegociación total del contrato, sino solo de revisar aspectos concernientes a la demanda interna. Como se sabe, el consorcio tiene una obligación contractual con la Comisión de Energía de México para abastecerla con 500 millones de pies cúbicos al día. Sin embargo, quedan disponibles 120 millones de pies cúbicos: veinte serán utilizados por la planta de licuefacción de gas de Pampa Melchorita y los otros cien restantes son los que el MEM busca asegurar para el mercado local.