"!El Cusco no se vende, el Cusco se defiende!", la consigna que caracterizó el paro de 24 horas que ayer acató la Ciudad Imperial, se escuchó también en el Parque Arqueológico de Sacsayhuamán. Desde lo alto de la enorme fortaleza de piedra, cientos de voces se sumaron a la protesta pacífica que se vivió en la ciudad exigiendo la derogatoria de las leyes 29164 y 29167 que afectan el patrimonio cultural.La paralización se sintió en forma total, especialmente desde las 9 de la mañana hasta pasadas las 4 de la tarde, tiempo en el cual las calles del Cusco estuvieron prácticamente tomadas por los huelguistas que bloquearon las vías sentándose en la pista, colocando piedras y quemando llantas.