Aunque el ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia, aseguró el domingo que el gas natural peruano de ninguna manera será exportado a Chile, nada podría hacer el Estado peruano para evitar que al menos parte de ese recurso que ha sido vendido al consorcio Perú LNG -compuesto por la estadounidense Hunt Oil, la surcoreana SK Energy, la española Repsol-YPF, y la japonesa Marubeni- termine finalmente satisfaciendo parte de la demanda del vecino país del sur.Si bien es cierto que el consorcio exportador del lote 56 (Camisea) firmó un contrato con México para venderle el gas natural, como lo dijo el ministro Valdivia, no se ajustaría a la verdad que este contrato es por la totalidad del recurso que Perú LNG sustraerá del suelo peruano, es decir, los 4.2 trillones de pies cúbicos de gas natural. Según el ex ministro de Energía y Minas Carlos Herrera Descalzi, el contrato suscrito entre la empresa exportadora y la Confederación Federal de Electricidad de México, Perú LNG suministrará durante 15 años, con un monto global de ventas de US$ 15 mil millones, una cantidad de 2.4 trillones de pies cúbicos, lo que significa que habrá un sobrante de 1.8 trillones de pies cúbicos de gas natural.De acuerdo con Herrera Descalzi, en algunos de los documentos referidos al proyecto se señala que ese excedente "se podría colocar en los mercados asiáticos (Japón y China) o en países de la costa del Pacífico. "Si uno hace un recorrido imaginario, obviamente el país que podría comprar ese gas es Chile", dijo.