Tanques llenos de gasolina, petróleo, kerosene y otros combustibles ocultos debajo de la avenida Buenos Aires, en el Callao, y que abastecían a una estación de servicios ubicados en la berma central de la referida vía fueron retirados por la Municipalidad del Callao. Este grifo que se había convertido en una verdadera bomba de tiempo fue demolido por atentar contra la seguridad de los miles de vehículos y peatones que a diario circulan por esta transitada avenida del Cercado del Callao.Antes de proceder a la demolición de las instalaciones levantadas por los propietarios de la estaciones de servicio, personal de la municipalidad inutilizó muy cuidadosamente los tanques de combustible con la finalidad de evitar accidentes. Luego de una minuciosa investigación los funcionarios municipales descubrieron que si bien Este grifo contaba con licencia de funcionamiento la dirección que consignaban no era la real, puesto que la razón social tenía como dirección una vivienda ubicada en la referida avenida pero el grifo funcionaba en la berma central, trasgrediendo totalmente las normas municipales. La estación de servicios ANROMA PART S.A que funcionaba en la cuadra diez de la avenida Buenos Aires contaba con cuatro surtidores y un área de 70 metros cuadrados.