Un proyecto de ley de artículo único llama la atención: "Ley para la agilización de los proyectos autosostenibles de las empresas bajo el ámbito de Fonafe", que busca que las empresas que son autosostenibles bajo el ámbito de la empresa holding de las empresas del Estado, Fonafe, no cumplan con las reglas del sistema nacional de inversión pública que rigen al resto de entidades del sector público. La norma busca darle agilidad a las empresas públicas para que estas puedan cumplir con llevar adelante sus inversiones. La excusa, como siempre, es que el SNIP no permite que se gaste por que es muy lento al aprobar las inversiones y así perjudica a las empresas. Es cierto que las empresas deben manejarse con un criterio diferente de aquel con el que se manejan otras entidades del sector público. Pero es igualmente cierto que no debemos tener sistemas distintos de evaluación dentro del Estado para temas iguales; ello llevaría a pensar que el sistema de evaluación de proyectos está errado, porque de otra manera no podríamos entender que se requieran dos distintos. Si bien algunos sostienen que el SNIP prioriza la evaluación aplicando un carácter social, ello no es excusa para crear un nuevo sistema pues el SNIP debe, por simple lógica, poder evaluar proyectos sociales y empresariales aplicando parámetros distintos, lo que se ha venido haciendo siempre y puede ser profundizado. La norma propone que el Fonafe tenga su propio manual para evaluar proyectos y ese manual debería reflejar, por lo menos, lo que hace el SNIP. De ser así, lo único que se requiere es que dentro del Fonafe se cree una oficina de evaluación de proyectos, una OPI propia, para las empresas de Fonafe y así se aplicarían las mismas normas de una manera célere. Los montos declarados viables por el SNIP para el año 2007 hablan por si solos: más de 1200 millones de soles aprobados con una subejecución de casi 40% por parte de las empresas bajo el ámbito de Fonafe. De nuevo nos enfrentamos a problemas de gestión y de nuevo optamos por matar al mensajero. Quizá alguien dentro del Estado se anime a tocar el verdadero problema y buscarle una solución: la traba es la "gestión", no otra cosa y ello es lógico en un país pensado y reglamentado como pobre en todas sus instancias que hoy recibe más recursos que debe gastar bien. Este es el problema. No el SNIP que siempre puede ser mejorado. No olvidemos que el SNIP busca que se ejecuten proyectos de una manera adecuada cuidando el dinero de todos y ello debe ser apoyado por todos, señala Cecilia Blume.