Los presidentes regionales de Junín, Vladimiro Huaroc, y de Áncash, César Álvarez, no solo tienen en común el que sus regiones estén ubicadas en la zona centro del país, y que los dos accedieran al sillón presidencial con un escaso respaldo ciudadano (25.7% y 28.3% respectivamente), sino que ambos también podrían ser revocados por dos importantes gremios sindicales que ven en el incumplimiento de promesas y en la incapacidad del gasto público argumentos suficientes para promover la consulta popular.En el caso de Huaroc, el Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación (Sutep) de Junín ha conformado un Comité Pro Revocatorias que -según aseguraron- buscará por todos los medios duplicar el número de firmas necesarias para solicitar la salida de la autoridad regional.