Siempre que se habla de la enorme riqueza natural del Perú, casi inmediatamente recordamos la famosa frase, atribuida al famoso naturalista Antonio Raimondi: "El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro".Los últimos años han sido, por ejemplo, especialmente favorables para la mineria. La recuperación de la economía internacional, especialmente la de China, marcó en los mercados internacionales niveles de precios récord para los minerales, cuyos máximos se alcanzaron en el 2006, y cuando todos preveían una corrección a la baja, en el 2007 sucedió lo contrario, manteniéndose altos.Con este aumento de precios, desde el 2003, la inversión minera internacional priorizó las adquisiciones y fusiones. Más aún, las principales inversiones de la industria en esos años fueron compras y ventas de proyectos, tanto de exploración como de explotación.A pesar de este escenario externo, en el Perú se estima que en 2007 se invirtieron US$ 1,500 millones en desarrollo de nuevos proyectos mineros, así como en la mejora de procesos de producción de proyectos existentes.