Todo estaba listo. La reacción, la molestia y el equipo jurídico. Solo esperaban la presentación oficial de la demanda del Perú ante La Haya para dar a conocer su posición. El Gobierno de Chile lamentó profundamente la determinación peruana ya que considera que esta "desconoce los tratados vigentes entre ambos países y la práctica observada por décadas en su aplicación". Para Alejandro Foxley, canciller chileno, la demanda del Perú se refiere a "espacios que se encuentran incuestionablemente bajo soberanía y jurisdicción chilenas". Aseguró que Chile hará valer todos los derechos que le asisten de acuerdo a las normas internacionales.La mayor mortificación de las autoridades chilenas radica en que, además del pedido para fijar los límites marítimos, la demanda peruana contempla la verdadera delimitación de la frontera terrestre, que empieza en el Hito de La Concordia, a la orilla del mar, de acuerdo con el Tratado de 1929, y no en el Hito 1, como argumenta Santiago.