Antonio Brack dirige el equipo que diseña el Ministerio de Medio Ambiente, pero no aspira a ponerse el fajín de ministro ni claudica en sus ideas.¿Qué se debe esperar del Ministerio de Medio Ambiente? Para el Perú, en el siglo XXI, un Ministerio del Ambiente es una inversión. Están hablando por ahí que es muy caro, pero hay informes muy contundentes, hechos por el Banco Mundial, que indican que la mala gestión ambiental le cuesta al país un promedio de ocho mil 200 millones de soles por año. ¿En qué?Calidad de agua, saneamiento, aire contaminado, que genera muerte por enfermedades pulmonares, residuos sólidos, aguas residuales sin tratamiento alguno, tala de bosques...¿Cómo se fiscalizará a las mineras?Haciéndoles seguimiento a los estudios de impacto y a los programas de adecuación medioambiental. Si hay alguna que contamina es porque el Estado no está controlando. Hay que ser mucho más enérgico con esas empresas. ¿Su discurso ha cambiado?Yo no he variado mi línea. Siempre he planteado que soy un fundamentalista ecológico. Los recursos naturales, como la minería, están para ser aprovechados, pero con una minería limpia y con responsabilidad social.