Con el fin de evitar suspicacias y malentendidos, y dadas las últimas declaraciones de algunos senadores chilenos, que consideran la decisión soberana del Perú de acudir a la Corte Internacional de La Haya en busca de una solución a la controversia marítima con Chile como un "acto inamistoso", el premier Jorge del Castillo reiteró que "nadie tiene por qué sentirse ofendido" por la demanda.