Marzo figura en el calendario como algo lejano para cualquier peruano, pero en la agenda presidencial este mes ha cobrado una inesperada importancia. Era en marzo, de acuerdo con la ley de Presupuesto Público 2008, que se tenía que pagar el bono de 300 soles para los empleados públicos pero el gobierno adelantó esta fecha para enero. Y es para marzo, también, que el gobierno se ha comprometido a transferir las competencias que exigen los gobiernos regionales desde hace meses. Para los analistas Nelson Manrique (sociólogo e historiador) y Pedro Francke (economista) la fijación del gobierno con el tercer mes del año es parte de una estrategia que busca impedir que se generalicen las protestas de los trabajadores estatales durante el verano.