La madrugada del 1 de enero del 2005, Antauro Humala y 162 etnocaceristas tomaron la comisaría de Andahuaylas y ocasionaron la muerte de cuatro policías. Sin embargo, tres años después, los implicados en semejante despropósito aún no reciben una sentencia. Lo peor es que, según el artículo 137 del Código de Procedimientos Penales, a Antauro le correspondería salir en libertad al cumplir (el 15 de enero) 36 meses en prisión sin sentencia.¿Quiénes son los responsables de esta demora? El ex procurador del Ministerio del Interior Jacobo Romero, quien hasta hace algunos meses representó al Estado peruano en dicho proceso, presentó hace dos años un recurso de queja ante la Oficina de Control de la Magistratura (Ocma) contra la entonces titular del 38 Juzgado Penal de Lima, Patricia Oversluijs, por dilatar dicho proceso.