Desde que se inició el proceso de descentralización circula la idea de que si las regiones pudieran recaudar directamente los tributos de las empresas que operan en sus territorios y no el gobierno central como sucede hoy, podrían conseguir los recursos que realmente necesitan para atender las demandas de sus poblaciones. Pero esto de que "cada quien baile con su propio pañuelo" en realidad sólo beneficiaría a seis regiones del país porque en las otras 19 se generaría un desbalance entre lo que se recauda y lo que se necesita gastar en inversiones. Las beneficiadas serían Lima, Callao, Arequipa, La Libertad, Pasco e Ica, según un estudio elaborado con cifras de 2006 por Inde Consultores a cargo del ex jefe de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) Luis Arias Minaya.