La demanda mundial está prácticamente estancada, por lo que no debería haber presiones al alza. Sin embargo, va a depender de la oferta, en particular de la que proviene de la OPEP y de los países industrializados. No existen razones en los fundamentos del mercado que justifiquen que los precios internacionales.El aumento observado recientemente se debe a factores que afectan el suministro y que están relacionados a la situación climatólogica en los países industrializados y a la política de producción de la OPEP, sin descontar los potenciales problemas en el Medio Oriente.