Aunque el gobierno se esfuerza en minimizar las críticas al proyecto de exportación de gas de Camisea II, el pedido de varios sectores es darle prioridad al mercado interno, de lo contrario se generarían cuantiosas pérdidas al país. Para el especialista Bruno Paulsen, al preferir la exportación antes que el mercado interno, el perjuicio económico ascendería a US$ 67 mil millones, debido a que mientras el Estado recibirá cerca de US$ 3,500 millones en regalías por la venta al exterior, para atender la demanda interna -al no reemplazar petróleo por gas- se tendrán que destinar US$ 70 mil millones para adquirir crudo de otros países.