La Contraloría General de la República ha puesto en blanco y negro los puntos de controversia con la Oficina Nacional Anticorrupción (ONA) que encabeza Carolina Lizárraga. Y ha detectado mediante la elaboración de un informe que será dado a conocer esta semana por lo menos dos aspectos en los que considera que esta instancia "duplica funciones y superpone poderes", según el contralor Genaro Matute.El primer elemento de discusión está referido a la etapa de investigación preliminar de los casos de corrupción en los que ONA también tendría participación de acuerdo con su manual de funciones. La controversia surge, dice Matute, porque tanto la Contraloría como el Ministerio Público y la Policía participan en esa fase "según las normas vigentes y la propia Constitución".