El debate recién empieza. El Gobierno está estudiando un proyecto de reforma integral de los programas alimentarios que implicaría entregar un subsidio directo de 100 soles a los peruanos en extrema pobreza debidamente identificados. Este tipo de programas ya ha sido establecido con éxito en países como México y Brasil. Pero la propuesta no se reduce a la entrega directa de dinero, sino que se busca eliminar a los intermediarios que provocan que de cada sol solo 40 céntimos lleguen realmente al beneficiario. La propuesta ha generado dentro del Gobierno sectores que impulsan el proyecto y otros que buscan la manera de usarlo políticamente.