Ad portas de un debate electoral en el que muchos se definen de centroizquierda o centroderecha, cabe preguntarse sobre la vigencia de esas definiciones y qué aspectos nuevos tocaría contemplar. Por ejemplo, ¿promover la defensa de los consumidores es agenda de derecha o de izquierda? ¿Impulsar seguros obligatorios de accidentes de tránsito o propiciar la empleabilidad futura del trabajador son plataformas de derecha o de izquierda? ¿Existe "otra agenda"? ¿Hay espacio para consensos?Hay empresas que han hecho de la defensa del consumidor su lema y darlas a conocer para que puedan diferenciarse de las demás, especialmente de aquellas informales que no dan garantías al consumidor, puede ser una manera eficaz de generar beneficios para empresas y consumidores. Incentivar que una empresa grande fomente la formación de redes y cadenas de valor con cientos de PYME, promoviendo para ello que se asocien para que crezcan, puede apoyar el autoempleo y la competitividad de grandes y pequeños. A su vez, una manera eficaz de promover la empleabilidad puede ser incentivar la capacitación para el empleo a través de las propias empresas, con lo cual la empresa se convierte en "socia" del desarrollo de sus trabajadores. Dependiendo de cómo uno vea las cosas, cada vez más podríamos encontrar agendas de consenso ciudadano, no porque sean de derecha, de centro o de izquierda sino porque nos benefician en conjunto a todos. Uno de los temas en el que deberíamos forjar un consenso es el evitar que se desperdicien los escasos recursos del Estado. En una economía pobre y endeudada como la nuestra, gastar de forma ineficiente y desperdiciar los recursos públicos son lujos que no podemos darnos. Nos afecta a todos y por ello debemos fomentar, exigir e incluso premiar la eficiencia y eficacia que demuestre el aparato estatal en todos sus niveles de gobierno.Sea que se esté o no a favor de la privatización, todos debemos cuidar que las empresas estatales no malgasten los recursos que administran. A favor o en contra de la reducción del tamaño del Estado, todos debemos cuidar que los más de un millón de funcionarios del Poder Ejecutivo y de las regiones nos aporten valor día a día. De derecha o de izquierda debemos cuidar que los inmuebles, vehículos, maquinaria y demás activos del Estado sean bien administrados y que la calidad del gasto público y la deuda no nos hipoteque a todos. Ello supone impulsar la transparencia del accionar del Estado y exigir la rendición de cuentas basadas en metas claras. Más allá de la izquierda o de la derecha están la transparencia y la eficiencia, ¡que sí nos benefician a todos!, señala Beatriz Boza, en la columna de opinión "rincón del autor".