La estatal brasileña Petrobras firmó ayer un acuerdo en Bolivia para invertir hasta 1,000 millones de dólares en incrementar la producción de gas natural del país altiplánico y en buscar nuevas reservas del combustible. La promesa de inversión marca un punto de inflexión en las relaciones entre el Gobierno izquierdista del presidente boliviano, Evo Morales, y Petrobras, que criticó la nacionalización de los hidrocarburos y congeló sus inversiones en ese país.