Es muy alentador que la población vaya reconociendo poco a poco lo beneficioso que es para el país la suscripción del tratado de libre comercio con Estados Unidos. Y mejor aun que, en un signo de madurez ciudadana, valore la importancia de asuntos complejos como son los que derivan de los procesos de integración comercial y económica, y de la consolidación de otros TLC pendientes y necesarios para el desarrollo nacional. Como revela la última encuesta nacional de El Comercio, realizada por Ipsos Apoyo Opinión y Mercado, más de la mitad de los peruanos consultados privilegia la consolidación de los tratados de libre comercio, y no solo con Estados Unidos, sino también con la Unión Europea y con países como Japón, China, Brasil, México, Canadá y del Asia Pacífico. Esta es una buena señal que respalda el desarrollo de las políticas comerciales que buscan potenciar la relación del Perú con el resto del mundo. Como se sabe, hay cinco negociaciones en marcha que, de consolidarse, permitirían asegurar ampliamente el crecimiento de las exportaciones peruanas.Corresponde al Gobierno no ahorrar esfuerzos para lograr el TLC con la UE, acuerdo que sigue entrampado en la Comunidad Andina y que al parecer se implementaría a diferentes velocidades en los países de la subregión. Tarea del Gobierno es responder a estas expectativas de la población. Esto implica llevar adelante con celeridad las reformas que se necesita para implementar el tratado con EE.UU., modernizar e invertir en la infraestructura pública, y sobre todo resolver la agenda social interna pendiente. De esta manera, los tratados de libre comercio serán herramientas válidas para favorecer a todos los peruanos, hacernos más inclusivos y competitivos.